La ruta comienza en la plaza principal de Aldeanueva de la Vera, donde se puede encontrar fácilmente aparcamiento. Desde allí, se toma la calle que lleva al cementerio y se continúa por la misma hasta encontrar una bifurcación, donde se toma el camino de la izquierda.
La ruta discurre por caminos de tierra y piedra, y atraviesa varios arroyos y pequeñas cascadas, lo que la hace muy atractiva y entretenida. Además, ofrece vistas impresionantes de la sierra y del valle de la Vera.
Después de unos 4 kilómetros de caminata, se llega al Chorro de la Mora, una cascada de unos 10 metros de altura que cae en una pequeña poza de agua cristalina. Es un lugar de gran belleza y tranquilidad, perfecto para hacer una parada y refrescarse en los días más calurosos.
El regreso se realiza por el mismo camino de ida, disfrutando de las vistas desde otro ángulo y permitiendo contemplar la belleza de la naturaleza desde otra perspectiva.
Es una ruta sencilla y apta para todos los públicos, con una longitud de unos 8 kilómetros en total, y un tiempo estimado de unas 2 horas, dependiendo del ritmo de cada caminante. Se recomienda llevar calzado cómodo y adecuado, agua, protector solar y gorra, especialmente en verano. También es importante respetar el entorno natural y llevar los residuos generados de vuelta con nosotros.